Días antes de que el presidente Donald Trump asumiera el cargo, el gobernador Ron DeSantis prometió (este link está en inglés) que Florida trabajaría mano a mano con los funcionarios federales de inmigración para llevar a cabo el plan del presidente de deportaciones masivas.
DeSantis ha ordenado a las agencias policiales locales que participen en el programa 287(g), que permite a las agencias de policía locales ayudar con ciertas tareas de aplicación de la ley de inmigración dentro de las cárceles del condado.
Recientemente, los funcionarios estatales también firmaron un acuerdo que dará a la Patrulla de Carreteras de Florida la capacidad de interrogar y arrestar a inmigrantes sin estatus legal. El acuerdo es "mucho más amplio en alcance que los acuerdos anteriores alcanzados con las oficinas del alguacil del condado", escribe la estación asociada WLRN (este link está en inglés).
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Los defensores de los inmigrantes advierten que estas asociaciones probablemente erosionarán la confianza entre la policía y las comunidades que protegen.
"Si ven a la policía local y a la policía federal enredadas, es menos probable que denuncien delitos, menos probable que cooperen", dijo Paul Chávez, director de litigios de la firma de abogados sin fines de lucro Americans for Immigrant Justice.
"Digamos que un investigador de homicidios quiere poder tocar una puerta y hablar con la gente sobre lo que sucedió. Si alguien en la familia no tiene estatus migratorio, no van a abrir la puerta porque temen que esa interacción pueda llevar a la deportación de su ser querido. Así que crea esa desconfianza que muchas de esas estaciones de policía locales pasaron años tratando de evitar".
¿Qué es 287(g)?
El acuerdo 287(g) (este link está en inglés) proviene de esa sección particular del código de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1996. Es solo uno de los muchos acuerdos formales (este link está en inglés) que operan entre la inmigración federal y las agencias estatales y locales policiales.
Los modelos actuales no permiten lo que se conoce como aplicación a nivel de la calle (suspendida en 2012), pero autorizan a los oficiales locales a interrogar y detener a los sospechosos bajo su custodia o en las cárceles.
Por ejemplo, los oficiales pueden arrestar a alguien por una infracción de tráfico, luego llevar a esa persona a una cárcel del condado. Cuando se ingresa la información del detenido, la base de datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos podría marcar a la persona como no ciudadano con una orden judicial de inmigración pendiente.
Si es así, ICE puede enviar a la agencia policial local una solicitud de detención para mantener al sospechoso en la cárcel durante 48 horas adicionales hasta que lleguen los oficiales federales de inmigración.
El programa tiene dos marcos básicos: el modelo de aplicación en la cárcel y el modelo de oficial de servicio de órdenes judiciales.
Ambos, en última instancia, permiten a los oficiales retener a las personas durante las 48 horas adicionales, pero hay diferencias.
Bajo el modelo de aplicación en la cárcel, los oficiales pasan por un entrenamiento de cuatro semanas, donde aprenden a interrogar a los presuntos no ciudadanos para determinar su estatus migratorio dentro de la cárcel y luego emitir las detenciones de ICE.
El modelo de oficial de servicio de órdenes judiciales requiere solo ocho horas de entrenamiento. Los oficiales locales solo pueden ejecutar órdenes judiciales federales de inmigración y no interrogar a las personas.
287(g) y el perfil racial
El entrenamiento más extenso del modelo de aplicación en la cárcel enseña a los oficiales sobre "comunicación multicultural y la evitación del perfil racial".
La hoja informativa de ICE (este link está en inglés) sobre el programa también dice que "el perfil racial simplemente no es algo que se tolerará, y cualquier indicio de perfil racial será tratado con la máxima atención y completamente investigado".
Pero estudios e investigaciones pasadas han demostrado que el perfil racial ocurre.
"Vemos a los oficiales detener a personas negras y morenas a tasas elevadas pensando que podrían llevarlos a la cárcel para que les tomen las huellas dactilares", dijo Chávez.
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En 2011 y 2012 (este link está en inglés), investigaciones del Departamento de Justicia encontraron que las oficinas del alguacil en el condado de Maricopa, Arizona, y el condado de Alamance, Carolina del Norte, se dirigieron a vecindarios latinos y llevaron a cabo "barridos" que llevaron a que los conductores latinos fueran detenidos y arrestados con mayor frecuencia que los conductores no latinos.
Un estudio de 2022 de la Universidad Texas A&M (este link está en inglés) también encontró que hubo efectos secundarios de estos acuerdos.
Los investigadores analizaron alrededor de 18 millones de paradas de tráfico entre 2000 y 2016. Descubrieron que los agentes de la policía estatal en Carolina del Norte y Carolina del Sur que no formaban parte de los acuerdos 287(g) aún detenían a los conductores hispanos con mayor frecuencia que a los conductores blancos "para canalizarlos hacia la detección intensiva de inmigración" realizada en las cárceles compartidas por agencias que tenían acuerdos con ICE.
¿Qué han dicho los condados?
Los esfuerzos de Florida para participar en el programa 287(g) no son nuevos.
Una ley de 2022 exigió (este link está en inglés) que las agencias que operan un centro de detención del condado celebren un acuerdo 287(g).
Pero ICE había dejado de procesar solicitudes (este link está en inglés) bajo la administración Biden.
La Oficina del Alguacil del Condado de Hillsborough y la Cárcel del Condado de Pasco son las únicas agencias en la región de la Bahía de Tampa que no tienen un acuerdo (este link está en inglés). Sin embargo, ambas han presentado solicitudes, que están pendientes, según el sitio web de ICE.
La Oficina del Alguacil del Condado de Hernando, junto con otras tres agencias del condado en Florida, parecen ser las únicas que operan bajo el modelo de aplicación en la cárcel, donde los oficiales pueden interrogar a los sospechosos sobre su estatus migratorio.
Los condados de Polk, Sarasota, Manatee y Pinellas operan bajo el modelo de oficial de servicio de órdenes judiciales.
El alguacil del condado de Polk, Grady Judd, dijo en un comunicado a WUSF que su "preocupación por los inmigrantes se centra en aquellos que no son ciudadanos estadounidenses, que están ilegalmente en el país y que cometen delitos".
"Los alguaciles adjuntos solo arrestan a aquellos que violan nuestras leyes, nunca hemos ido a vecindarios, escuelas o negocios a verificar el estatus migratorio de las personas; ese no es nuestro trabajo", escribió Judd. "Trabajamos arduamente todos los días en vecindarios diversos, trabajando de la mano con nuestros residentes y construyendo relaciones positivas para prevenir, investigar y resolver delitos para que todos podamos disfrutar de una gran calidad de vida".
Un portavoz de la Oficina del Alguacil del Condado de Pinellas dijo a WUSF que la capacidad de la cárcel del condado es de aproximadamente 3,000. Alrededor de 50 reclusos son retenidos en la cárcel con una detención de ICE en un día cualquiera.
Según un portavoz de la Oficina del Alguacil del Condado de Polk, su capacidad carcelaria oscila entre 2,676 y 3,000.
En enero, los oficiales emitieron 255 detenciones de ICE; 53 todavía estaban bajo custodia al final del mes y 202 fueron liberados.
De los liberados, 170 fueron transferidos a ICE, 18 fueron transferidos a otras agencias y 14 detenciones fueron eliminadas por ICE.
Judd, quien prometió "plena cooperación con ICE", dijo que la cárcel envía a la agencia federal una lista diaria de personas reservadas que están clasificadas como "nacidas en el extranjero o como no ciudadanas, para que ICE pueda verificar su estatus legal".
Esta nota de WUSF se tradujo del inglés al español utilizando una herramienta de inteligencia artificial generativa. Un periodista de WUSF informó y produjo la nota original. Miembros bilingües de WUSF editaron, actualizaron y verificaron la precisión de la traducción. Si tiene preguntas o inquietudes sobre el uso de IAG para este proyecto, comuníquese con Mary Shedden a shedden@wusf.org.
